Intentas cerrar los ojos y disfrutar de aquello, pero te es imposible. Nunca te habías montado en una moto.
Llegáis a un lugar desierto de nuevo, no pasa ni un coche, ni una moto, ni un nada.
Te das cuenta de que enfrente vuestra hay una casa de madera. No tiene cristales en las ventanas de arriba y solo hay una pequeña puerta para entrar.
-¿Que es esto, Zayn?
Zayn baja de la moto y tú también. Se detiene delante de la casa, tú esperas su respuesta a su lado.
-Es mi casa, bueno, el lugar al que vengo cuando quiero salir corriendo.
Se acerca hasta la puerta, saca de su pantalón las llaves y los dos entráis. Es increíble por dentro no parece la misma casa, la primera planta es un salón-cocina. Están perfectamente dos sofás, la televisión de plasma y la mesita de madera del centro. La cocina es una típica americana con su barra y mesa grande.
-Zayn.- dices para que él te mire.
-¿Que?- gira su cuerpo para mirarte a los ojos.
-¿Por que me has traído aquí?
-Porque pasaras todo el fin de semana conmigo, incluso el lunes.
-¡Já! No va a pasar eso y menos el lunes, tengo instituto.
-Se supone. Pero no iras.
-Si se enteran que me he escapado, me expulsan del centro.
-Existe muchos planes... Ademas todo esto es para que me conozcas mejor.
-Tú y yo nunca seremos pareja. Te tengo mucho asco.
-Eso es lo que piensas ahora, niña de papá. Pero te aseguro que en estos tres días te volverás tan loca y enferma por mi, que darías y harías lo que fuera solo por tenerme a tu lado.
Tras esas palabras Zayn esta cada vez más cerca de tus labios. Si antes os separaban metros ahora os separan milímetros.
Respiras más rápido al sentir los ojos de Zayn calvándose en tu mirada y poco a poco la baja para mirarte completamente.
-Nunca, nunca y te lo vuelvo a repetir nunca me enamorare de ti.
-¿Y si quizás ya sea demasiado tarde?
Te apartas de él y te diriges corriendo a la puerta. Pero Zayn es mas rápido e impide que la abras.
-Déjame irme.
-¿Sabes volver?- tú suspiras y Zayn ríe por toda la casa.
-Das mucho asco. ¿Esto que es? ¿Donde tras a todas las guarras para follártelas?
-No, nunca he traído aquí a nadie. Nunca he follado aquí.
-Anda, mira tú que bien.
-Pero tu puedes ser la primera.
-No me gusta ser la primera en nada, así que lo siento.
-Ami si, y tengo la suerte de que voy a ser el primero al que te entregues, ¿verdad?
-Mira Zayn, eso no te importa. Ademas, no pienso acostarme contigo.
-Vas de santa pero en cuanto te la meta gozaras como un perra.
Una de tus manos se dirige a su cara y con ruido y todo suena una bofetada en la cara de Zayn.
Él cabreado levanta su puño, en un segundo piensas que va a golpearte pero sin embargo antes de acercarla apenas a ti se pone a llorar.
-Zayn... ¿Porque, porque lloras?- preguntas confusa
-Casi te golpeo...
-Pero no lo has hecho. ¿Ademas que importa?
-No quiero ser como mi padre.
-¿Que? No te entiendo Zayn.
-Déjalo.
Llegáis a un lugar desierto de nuevo, no pasa ni un coche, ni una moto, ni un nada.
Te das cuenta de que enfrente vuestra hay una casa de madera. No tiene cristales en las ventanas de arriba y solo hay una pequeña puerta para entrar.
-¿Que es esto, Zayn?
Zayn baja de la moto y tú también. Se detiene delante de la casa, tú esperas su respuesta a su lado.
-Es mi casa, bueno, el lugar al que vengo cuando quiero salir corriendo.
Se acerca hasta la puerta, saca de su pantalón las llaves y los dos entráis. Es increíble por dentro no parece la misma casa, la primera planta es un salón-cocina. Están perfectamente dos sofás, la televisión de plasma y la mesita de madera del centro. La cocina es una típica americana con su barra y mesa grande.
-Zayn.- dices para que él te mire.
-¿Que?- gira su cuerpo para mirarte a los ojos.
-¿Por que me has traído aquí?
-Porque pasaras todo el fin de semana conmigo, incluso el lunes.
-¡Já! No va a pasar eso y menos el lunes, tengo instituto.
-Se supone. Pero no iras.
-Si se enteran que me he escapado, me expulsan del centro.
-Existe muchos planes... Ademas todo esto es para que me conozcas mejor.
-Tú y yo nunca seremos pareja. Te tengo mucho asco.
-Eso es lo que piensas ahora, niña de papá. Pero te aseguro que en estos tres días te volverás tan loca y enferma por mi, que darías y harías lo que fuera solo por tenerme a tu lado.
Tras esas palabras Zayn esta cada vez más cerca de tus labios. Si antes os separaban metros ahora os separan milímetros.
Respiras más rápido al sentir los ojos de Zayn calvándose en tu mirada y poco a poco la baja para mirarte completamente.
-Nunca, nunca y te lo vuelvo a repetir nunca me enamorare de ti.
-¿Y si quizás ya sea demasiado tarde?
Te apartas de él y te diriges corriendo a la puerta. Pero Zayn es mas rápido e impide que la abras.
-Déjame irme.
-¿Sabes volver?- tú suspiras y Zayn ríe por toda la casa.
-Das mucho asco. ¿Esto que es? ¿Donde tras a todas las guarras para follártelas?
-No, nunca he traído aquí a nadie. Nunca he follado aquí.
-Anda, mira tú que bien.
-Pero tu puedes ser la primera.
-No me gusta ser la primera en nada, así que lo siento.
-Ami si, y tengo la suerte de que voy a ser el primero al que te entregues, ¿verdad?
-Mira Zayn, eso no te importa. Ademas, no pienso acostarme contigo.
-Vas de santa pero en cuanto te la meta gozaras como un perra.
Una de tus manos se dirige a su cara y con ruido y todo suena una bofetada en la cara de Zayn.
Él cabreado levanta su puño, en un segundo piensas que va a golpearte pero sin embargo antes de acercarla apenas a ti se pone a llorar.
-Zayn... ¿Porque, porque lloras?- preguntas confusa
-Casi te golpeo...
-Pero no lo has hecho. ¿Ademas que importa?
-No quiero ser como mi padre.
-¿Que? No te entiendo Zayn.
-Déjalo.
Sinceramente, este chaval es muy bipolar.
Se acerca a la cocina y de un armario saca una servilleta bien doblada. La abre y puedes ver que dentro hay unos polvos. Zayn los coge y se los pone en la mano.
-No, Zayn, no. Delante mía eso si que no.
-Me da igual quien este delante.
-¿Zayn porque te drogas?
Y sin contestar apenas, se esnifa aquellos polvos blancos de la mano.
Corres hasta las escaleras y subes a la parte de arriba. Hay un baño y tres habitaciones. Entras a la primera y te das cuenta de que es en la que duerme Zayn. Tiene un escritorio, una cama grande, un armario y una estantería pequeña en la que solo hay fotos. Te acercas a ellas, puedes observar que la mayoría son antiguas, de hace unos cuantos años. Contemplas en una foto a una mujer de media edad, morena y con los mismos ojos que Zayn, en otra hay una niña pequeña a la que Zayn le da un beso. En otra Zayn esta con dos chicas parecidas a él. También una de Zayn y la misma mujer de antes. Y por ultimo hay una en la que se encuentran todos los anteriores, alrededor de un sofá sonriendo.
-No mires eso.- la voz de Zayn se oye en la puerta.
-Tarde- le miras.
Zayn se sienta en el borde de la cama y mira como tu observas con aprecio de nuevo cada foto.
-¿Es tu madre?
-Así es.
-Es guapísima
-Era- corrige Zayn
-Donde quiera que este, aun lo es Zayn.- le dices para animarlo.
Se acerca a la cocina y de un armario saca una servilleta bien doblada. La abre y puedes ver que dentro hay unos polvos. Zayn los coge y se los pone en la mano.
-No, Zayn, no. Delante mía eso si que no.
-Me da igual quien este delante.
-¿Zayn porque te drogas?
Y sin contestar apenas, se esnifa aquellos polvos blancos de la mano.
Corres hasta las escaleras y subes a la parte de arriba. Hay un baño y tres habitaciones. Entras a la primera y te das cuenta de que es en la que duerme Zayn. Tiene un escritorio, una cama grande, un armario y una estantería pequeña en la que solo hay fotos. Te acercas a ellas, puedes observar que la mayoría son antiguas, de hace unos cuantos años. Contemplas en una foto a una mujer de media edad, morena y con los mismos ojos que Zayn, en otra hay una niña pequeña a la que Zayn le da un beso. En otra Zayn esta con dos chicas parecidas a él. También una de Zayn y la misma mujer de antes. Y por ultimo hay una en la que se encuentran todos los anteriores, alrededor de un sofá sonriendo.
-No mires eso.- la voz de Zayn se oye en la puerta.
-Tarde- le miras.
Zayn se sienta en el borde de la cama y mira como tu observas con aprecio de nuevo cada foto.
-¿Es tu madre?
-Así es.
-Es guapísima
-Era- corrige Zayn
-Donde quiera que este, aun lo es Zayn.- le dices para animarlo.
Te giras y te esta ves te sientas a su lado.
-Que paso con tu madre?
-No creo que quieras saberlo
-Por eso te estoy preguntado...
Traga saliva y respira hondo. Se levanta y coge la foto en la que aparece su madre y él.
-Veras... Mi padre empezó a beber cuando yo tenia unos 9 años. Fue un golpe muy duro porque siempre llegaba tarde a casa y siempre discutía con mi madre. No fue hasta que cumplí 10 años y mi padre ademas de beber, empezó a fumar y drogarse. Ya era increíble lo que pasaba, mi padre golpeaba a mi madre día tras día, le llego a quemar parte de sus brazos y piernas presionando con los cigarrillos.- Zayn hace una pausa y se tapa la cara, lo oyes llorar y tú estas al borde de hacerlo. Respira y sigue entre lagrimas.- Así pasaron 3 años entre golpes, heridas, quemaduras, y todo eso lo hacia delante de mi. Ya tenia 13 años y acaba de empezar el instituto, y a causa de todo lo que ocurría en mi casa, no hice amigos, me resguarde en mi mismo. La gota colmo el vaso cuando llegue una tarde de primavera a mi casa y vi como mi padre golpeaba mientras violaba a mi madre en el sofá del salón. Llame como pude a la policía, pero creyeron que era una broma. Intentaba separarlos pero mi padre tenia mas fuerza que yo. Mi madre yacía en el suelo tras todo aquello. Mi padre cogió la botella de vidrio y se la tiro a la cara, haciendo que le sangrara toda la frente, yo no paraba de llorar y de llorar. Tras aquello mi padre salio de mi casa, llame a la ambulancia, pero ya era demasiado tarde cuando se dignaron a venir, mi madre había muerto a manos de mi padre. Brusca y sucia muerte. En cuanto murió, me crié solo y tan dolorida tenia la muerte de la persona que me trago al mundo que yo mismo me metí en el mundo de la droga... Comenze poco a poco a hasta ahora, con tan solo 13 años. Cuando cumplí 14 decidí no pisar el instituto y por ello no tengo ni los estudios obligatorios. Me apunte al gimnasio y a clases de boxeo. Cuando cumplí 16 no había quien me domara, salí con muchas chicas y me creía guay por llevar aquella vida, pero una cosa que jamas olvidare y que jure por mi madre, que ningún chico se atrevería jamas a tocar a una chica o a hacerle algo que ella no quisiese. Y también recuerdo jurar que mi padre pagaría todo aquello que hizo. Y aunque ahora viva con él, esto no a terminado, acabara peor de lo que se lo hizo pasar a la mujer que más he querido en mi puta vida...
No has podido aguantar las lagrimas, ¿como es posible que haya visto todo eso? Lo ha pasado verdaderamente mal, y tu le has juzgado sin apenas conocerlo... Ahora le abrazas mientras el llora en tu hombro.
-Yo te ayudare si hace falta para que tu padre pague por todo.
-Siento haberte contado esto y haberme puesto así- sigue llorando.
-No te preocupes.
-Necesitaba soltarlo, has sido la primera que sabe de todo eso.
-Vaya al parecer soy la primera ahora en todo.
-Si, niña de papá. Eres la primera chica que a conseguido que me muestre tal y como soy, eres la primera chica que a pisado esta casa ''secreta'', eres la primera chica que me a robado el corazón...
Tras esas palabras te mira con sus ojos más brillantes que nunca a causa de las lagrimas. Respiras y sonríes tristemente. Contemplas sus labios tan perfectos, y esta vez ninguno de los dos podéis esperar a lo que habéis querido en todo este tiempo. Juntar vuestros labios por primera vez...
