Capitulo 8: guapo, simpático y de un familia muy adinerada

-Mierda, mierda, mierda.- grita Zayn.
-Quieres relajarte, Malik.- Mikel esta a su lado, tumbado en el sofá de su casa.
-¿Como quieres que me relaje? Mikel, esa chica es diferente. Ella creía que lo único que buscaba era follármela. Y mira tú, justo lo he hecho y ahora no esta conmigo.
-Malik, sabes donde vive, puedes ir a verla.
-No, estarán sus padres.- dice desesperado.
-¿Tienes su numero?
-No.
-Y su instituto, ¿sabes en cual estudia?
-Tampoco... No volveré a verla, Mikel, no volveré a verla.
-No te preocupes, puedo hablar con Stephanie, ella es su mejor amiga. Sabe todo de ella.
*
-(TN), vamonos a casa.- te dice tu padre.
-No pienso irme con vosotros a ningún lado.
-(TN), no te lo repito vas, sube al coche.
Tras 10 minutos peleando, abres la puerta, entras de mala manera y cierras de golpe.
-Vaya domingo más bonito.- ironiza tu madre.
-Cállate.
-¿Que tenias pensado? ¿Ocultarme que salias con eso?
-"Eso" tiene nombre, se llama Zayn. Si al menos te hubieras molestado en saber su historia, lo entenderías. Y no, no iba a olcultarnoslo. Os lo diría cuando nuestra relación fuera más avanzada.
-Pues que pena que todo te haya salido mal.- dice contento tu padre.
-Eres un hijo de puta.
Tu padres empiezan a chillarte y tú optas por meterte en tus pensamientos. Que ahora mismo solo los ocupa Zayn. ¿Volverás a verlo? Si, necesitas que así sea. De todas formas, él sabe donde vives y tú tienes su numero, podréis estar en contacto.
-(TN).- dice tranquila tu madre.
-¿Qué?
-Dame tu móvil.
Lo que faltaba. No puedes hacerlo, así no tendrás contacto con Zayn.
-No.
-Dámelo, te lo daré el próximo domingo, así te centraras en tus estudios.
-Siempre lo hago.
-¡Dámelo!
Lo sacas de tu bolsillo y se lo entregas.

5 DÍAS DESPUÉS, VIERNES
Sigues sin ningún contacto con Zayn, ni siquiera él se a pasado por tu casa para comentar lo ocurrido. Suponías que estoy iba a pasar, consiguió hacer el amor contigo y ahora eres una más. Pero necesitas aclararlo todo, por ello tienes pensado ir mañana a las carreras, allí lo buscaras.
-(TN), pon la mesa.- dice tu madre.
Las aguas se han calmado un poco entre vosotras. En ninguno de estos días atrás se ha comentado algo relacionado con Zayn.
-Esta bien, llamare a Stephanie y después la pongo.
-No, (TN). Después de cenar la llamas, porque siempre os tiráis un siglo hablando.
-De acuerdo. ¿Cuando me darás el móvil?- preguntas sin esperanzas.
-El domingo. Ya te lo dije.-comenta seria.
Vas a la cocina y sirves los platos en la mesa. En menos de 5 minutos tienes todo listo.
Tu madre pone la comida, mientras que esperáis a que tu padre llegue.
En apenas segundos se oye como una llave entra en la cerradura, que encaja perfectamente, abriendo la puerta.
-¡Papá!- gritas como una niña pequeña y corres a darle un beso de bienvenida.
-No porque me hagas tanto la pelota conseguirás que me olvide de todo lo ocurrido.- dice medio enfadado.
-Lo se, lo se.- lo apoyas.
-Hola, señorito. ¿Que tal el día?
Los dos entráis a la cocina donde tu madre ya esta sentada. Tu padre deja su maletín en la encimera. Y se sienta.
-Agotador. Pero tengo novedades.
-Cuéntanos.- dice tu madre sirviendo un poco de vino a ambos. Mientras que tú bebes una refrescante coca-cola.
-David, mi cliente. Quiere que cenemos juntos.
-¿Y esa es la novedad?-preguntas extrañada.
-Al parecer, tiene un hijo de unos 19 años. Hemos estado hablando de ello. Así que tú y su hijo, Peter, podríais salir juntos. Es el prototipo perfecto.
En ese momento dejas de escuchar, mientras que tu mente formula como continua tu padre: "guapo, simpático y de una familia MUY adinerada". Exacto, todo igual que Zayn, pero cambiando el dinero. Y ese punto es el esencial para tus padres.
Haces una mueca y cortas el filete mientras te lo metes a la boca con delicadeza.
-Así que mañana saldremos con su familia.
-¡¿Mañana?!- exclamas. Se acaba de arruinar tu plan para volver a ver a Zayn...
-Si, mañana. Y sin reproches.
-Vale.
Estas furiosa, no quieres que todo se estropee. Hablaras con Stephanie, ella siempre tiene la solución. Estáis muy descomunicadas pero la llamada que harás en un par de minutos cambiara las cosas.

A LA NOCHE SIGUIENTE, SÁBADO
Stephanie estuvo encantadora como siempre. Le encanto la idea de volver a veros Zayn y tú. Tuvo hasta un plan para poder escabullirte de aquella maldita cena.
-En una hora hemos quedado para cenar. Ya sabes, vístete elegante.
-Así lo haré, papá.
Te levantas del sofá y vas hasta tu habitación. Te pegas una pequeña y rápida ducha. Al salir vas pensando que ponerte. Eliges un vestido blanco de encaje. Y cojes unas bailarinas marrón clarito. Secas tu pelo y lo dejas suelto, como siempre. Te maquillas un poco y ya estas lista. Un poco de colonia y bajas al salón.
-Perfecta, vamonos.- inicia tu madre.
El camino lo pasáis callados, como la mayoría de veces.
-(TN), me estas dando una buena impresión estos últimos días.- rompe el hielo tu padre.
-Gracias, supongo.
-Si sigues así, te ira todo mejor.
Llegáis al destino, un restaurante de gran calidad. Entraos y uno de los camareros os dirige hasta la mesa. En un par de minutos y a la hora exacta de haber quedado, aparecen David y su familia.
Efectivamente tienen un hijo mayor, Peter de unos 19 años y también una hija más pequeña de unos 6 años, llamada Jasmine. Los cuatro visten muy elegante, cosa que ya viene de dinero.
El chico se sienta enfrente tuya, al lado tiene a su padre. La pequeña sonriente esta al final, presidiendo la mesa.
Tras un rato charlando, ambas familias llegan a la conclusión de que Peter y tú haríais buena pareja. El muchacho no es feo, todo lo contrario, es muy atractivo. Pero nunca podríais estar juntos, no te atrae como pareja.
Ambos intercambiáis el numero de teléfono, por pesadez de vuestros padres.
Cuando termináis de cenar, volvéis a casa. No a estado tan mal la cena como esperabas.
Ahora tienes que usar un plan.
Dos besos a casa uno de tus padres. Subes a la habitación y allí te cambias, pero en vez de ponerte el pijama. Pillas unos pantalones negros, una camisa negra y unas Vans negras. A tu maquillaje le aumentas un poco el color. Oyes ronquidos procedentes de la habitación de tus padres, ¿como es posible? ¿Tan pronto se han dormido? Bueno, en todo caso, mejor para ti.
Bajas con cuidado las escaleras y abres muy despacio la puerta. Sales y te diriges andando tres calles hasta encontrarte con la ciudad. Allí consigues un taxi que te deja lo más próximo al descampado como puede. Solo te queda un pequeño tramo que debes caminar tu sola. Entre las calles te encuentras a borrachos fuera de si que te gritan estupideces.
Pero tras largos minutos angustiosos, llegas. El descampado de siempre. Motos sonado, gente concentrada en un solo punto. Normal, hoy es sábado, día de carreras, y por lo que ves, empezaran de un momento a otro. Te aproximas un poco más al centro de la multitud.
-¿Que hace una niña de papá en un sitio como este?- una voz peculiar se escucha tras de ti.